lunes, 24 de enero de 2011

Historia de una Intifadha....



La trágica vida de un vendedor ambulante :


Hoy viajamos a la cuna de la insurrección Tunecina y hablamos a la familia de Mohamed Bouazizi.

En un país donde los funcionarios tienen poca preocupación por los derechos de los ciudadanos, no había nada extraordinario en humillar a un joven tratando de vender frutas y verduras para mantener a su familia.

Sin embargo, cuando Mohamed Bouazizi vertió líquido inflamable sobre su cuerpo y se auto-immoló fuera de la oficina municipal de su localidad , su acto de protesta cimentó una revuelta que finalmente terminaría con la atroz dictadura del presidente Zine El Abidine Ben Ali de mas de 23 años.

Oficiales de la policía local habían humillado a Bouazizi durante años, desde que era un niño . Para su familia, de cierta manera hay un consuelo en el hecho de que su pérdida personal haya tenido por lo menos consecuencias políticas impresionantes.

"No quiero la muerte de Mohamed sea en vano", dijo Mennubiya Bouazizi, su madre. "Mohamed fue la clave de esta revolución."

Simple, penible vida :

Mohamed Bouazizi tenía 10 años cuando se convirtió en el principal proveedor y sustentor para su familia, vendiendo productos frescos en el mercado local. Se quedó en la escuela secundaria el tiempo suficiente para asisitir a su examen de bachillerato, pero nunca se graduó. (Nunca Asistió a la universidad, como muchas organizaciones de noticias habian falsamente infomrado).

Bouazizi padre murió cuando él tenía tres años. Su hermano mayor vive lejos de la familia, en Sfax. Aunque su madre se volvió a casar, su segundo marido sufre de varios problemas de salud y es incapaz de encontrar un trabajo regular.

"No esperaba estudiar, porque sabia que no teníamos el dinero para ofrecerle unos estudios dignos", dijo su madre.

A la edad de 19 años, Mohamed interrumpió sus estudios para trabajar a tiempo completo, y poder ofrecer a sus cinco hermanos menores la oportunidad de permanecer en la escuela y tener las posibilidades que el nunca tendria.

"Mi hermana fue la que tuvo la posibilidad de acceder a la universidad y pagaba por ella", dijo Samya Bouazizi, una de sus hermanas. "Y yo todavía soy un estudiante y tambien me daba una paga y me ofrecia todas las atenciones."

Pidio unirse al ejército, pero fue rechazado, la misma negativa obtuvo en todas las otras peticiones y demandas de trabajo. Con su familia a su cargo, había pocas opciones aparte de seguir yendo al mercado.

Para ser claros, Bouazizi, tenia sólo 26 años cuando murió a principios de este mes, era honesto y trabajador. Todos los días, iba a tomar su carro de madera al supermercado y lo cargaba de frutas y hortalizas. Entonces le tocaba diariamente caminar más de dos kilómetros hasta el zoco local.

Abuso policial :

Y casi todos los días, fue intimidado por agentes de la policía local.
"Desde que era niño, le maltrataban. Estaba acostumbrado a ello", dijo Hajlaoui Jaafer, un amigo cercano a Bouazizi. "Lo vi humillado."

El abuso tomó muchas formas. Sobre todo, era el tipo de caciquismo burocrático que muchos en la región saben muy bien. La Policía confiscaba sus escalas y sus productos, o bien le paraba, y detenian constantement por el funcionamiento de un puesto sin permiso.

Seis meses antes de su intento de suicidio, la policía envió una multa de 400 dinares (280 dólares) a su casa - el equivalente a dos meses de ganancias.
El acoso finalmente fue demasiado para el joven el 17 de diciembre.

Esa mañana, se convirtió en físico. Una mujer policía lo confrontó en el camino al mercado. Volvió a confiscarle sus escalas , pero Bouazizi se negó a entregarlas. Juraron el uno al otro, el policía le dio una bofetada y, con la ayuda de sus colegas, le pusiero contra el piso, la mujer policia le puso el zapato en encima de la cara con aires de arrogancia y superioridad .
Los agentes se llevaron a su producción y su escala.
Públicamente humillado, Bouazizi trató de buscar ayuda y apoyo.Fue al edificio de la municipalidad local y exigió una reunión con un funcionario.
Se le dijo que no sería posible y que el funcionario estaba en una reunión.
"Es el tipo de mentira que estamos acostumbrados a oír", nos dice su amigo.

Protesta como último recurso :


Con ningún funcionario dispuesto a escuchar sus quejas, el joven trajo un bidon de combustible, regresó a la calle fuera del edificio, y se prendió fuego.

Para la madre de Mohamed, el suicidio de su hijo estaba motivado no por la pobreza, sino porque había sido humillado.


"Llegó a lo más profundode su alma , esa humillacion le hirió su orgullo," dijo, refiriéndose al acoso de la policía hacia. Su hijo

El levantamiento que siguió fue veloz y rápido. Desde Sidi Bouzid se extendió a Kasserine, Thalía, Menzel Bouzaiene. Tunecinos de todas las edades, clases y profesiónes se unieron a la revolución.

En el principio, sin embargo, la indignación era intensamente personal.

"Lo que realmente le dio fuego a la revolución fue que Mohamed era un hombre muy conocido y popular. Hubiera dado frutas y verduras gratuitamente a las familias mas pobres ", dijo Jaafer.


Le llevó a Ben Ali, casi dos semanas para visitar la camilla en la que yacia Mohamed Bouazizi agonizante en el hospital en Ben Arous. Para muchos observadores, la foto oficial del presidente mirando hacia abajo al joven vendado tuvo para el publico un simbolismo diferente de lo que Ben Ali había tenido la intención de hacer pasar.

Menobia Bouazizi, dijo que el ex presidente se equivocó al no cumplir con su hijo antes, y que cuando Ben Ali finalmente hizo llegar sus ‘interesadas atenciones’ a su familia, ya era demasiado tarde - tanto para salvar a su hijo, como para salvar su presidencia.

Él recibió a miembros de la familia Bouazizi en sus oficinas, pero para Menobia Bouazizi, la reunión sonó hueca.

"La invitación al palacio presidencial llegó muy tarde", dijo. "Estamos seguros de que el presidente sólo hizo la invitación para tratar de descarrilar la revolución".
"Fui como una madre y una ciudadana a pedir justicia para mi hijo."

"El presidente prometió que haría todo lo posible para salvar a nuestro hijo, incluso que lo enviarian a Francia para recibir un tratamiento avanzado y adecuado."

El presidente no cumplió su promesa a su familia,dijo Menobia Bouazizi, con dos grodas lagrimas cayendo silenciosamente de sus pequenos y envejecidos ojos….

levantamiento contagioso :





Mientras el hijo de Menobia Bouazizi moria en la madrugada del 4 de enero, en su camilla agonizante por sus graves quemaduras de tercer grado y la vulnerabilidad de su auto-immunidad, la insurrección ya se había extendido a través de Túnez.

Fedia Hamdi, la última policía que humillo a Bouazizi y acostumbrada segun los habitantes de la localidad a martirizar a los vendedores ambulantes, huyó de la ciudad. Fue destituida, pero esta en paradero desconocido

Mientras tanto, el cuerpo del hombre que desató una Revolución sin antecedentes, se encuentra ahora en una modesta y sencilla tumba fuera de Sidi Bouzid, rodeado de olivos Arabes, cactus y almendros floridos.

Es muy extrañado por su familia, cuya modesta casa es ahora uno de las más activas en Sidi Bouzid, con un flujo constante de periodistas que acaban de descubrir la ciudad donde todo empezó.

"Él era muy sincero", dijo Basma Bouazizi, su hermana tímida de 16 años de edad,. "Somos como cuerpos sin alma desde que se fue."

"Le consideramos como un mártir", dijo Mahmoud Ghozlani, un miembro local del Partido Progresista Democrático (PPD), en una entrevista a metros del lugar donde el vendedor ambulante se prendió fuego.

La prueba en sí ,de los progresos realizados en solo cuatro semanas cortas: Por dar un simple ejemplo ;una entrevista con un activista de la oposición en las calles de Sidi Bouzid no habría sido posible hasta el día que Bouazizi inspiró la revuelta que cambria la vida de todos los Tunecinos y probablemente de todos los paises Africanos y Medio-Orientales.



Querido Hermano Mohammed Bouazizi; Con tu sangre nos ofreciste la libertad
Puedas descansar en paz ya eji
Allah Yarhamuk


Marie Debussy



No hay comentarios:

Publicar un comentario