Policías insubordinados dispersan con gases lacrimógenos a la población que avanza en un intento por llegar al hospital donde se encuentra atrapado el jefe de Estado, Rafael Correa, en medio de la crisis que se desató tras la protesta de policías y militares de tropa.
En las cercanía al hospital en Quito se han congregado miles de personas en un intento por respaldar a Correa, según constató Efe en el lugar donde reina la confusión ante el lanzamiento de gases lacrimógenos.
“Es un enfrentamiento de pueblo contra pueblo”, dijo uno de los participantes en la protesta en la que se escuchan frases como “policías corruptos no se enfrenten con armas al pueblo, el pueblo viene a mano limpia”.
“Únete pueblo, el pueblo unido jamás será vencido, aquí viene el pueblo”, gritan mientras intentan superar la barrera de policías que están afuera del hospital donde se encuentra Correa bajo atención médica.
En su caminata hacia el hospital, las personas, algunas con palos y banderas, lanzan arengas en respaldo a Correa y entre los manifestantes hay incluso discapacitados en silla de ruedas, niños y ancianos, constató Efe.
“Estamos aquí en pie de lucha por la democracia, defendiendo al presidente de todos los ecuatorianos, rescatándolo, estamos aquí todos los quiteños y han venido de los cantones cercanos caminando, nos están lanzando bombas lacrimógenas a los ministros, a las señoras, a los niños”, dijo la ministra de Obras Públicas, María de los Ángeles Duarte.
El pueblo apoya la democracia y no va a permitir que un grupo “que se cree afectado porque está mal informado vaya a poner en riesgo la democracia en Ecuador”, dijo la ministra en medio de la marcha que avanza al hospital, en referencia a los militares y policías que rechazan la eliminación de incentivos profesionales.
“Estamos todos aquí dispuestos a dar la vida para rescatarlo”, dijo Duarte en referencia a Correa.
Los manifestantes intentan subir por la calle principal que lleva al hospital, pero los policías los dispersan con el lanzamiento de gran cantidad de gases lacrimógenos.
Poco antes, el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, había llamado a la población a dirigirse al hospital de la Policía, en Quito, para “rescatar” de allí a Correa, amenazado por policías que intentan llegar a su habitación.
A través de un comunicado Correa “nos ha dicho que hay gente que está intentando meterse por los techos para afectar su integridad personal”, dijo Patiño, desde un balcón del Palacio de Gobierno, a un nutrido grupo de simpatizantes del movimiento oficialista Alianza País (AP).
Correa se encuentra en el hospital de la Policía desde esta mañana, luego de que fuera a un regimiento aledaño donde empezó una protesta de agentes de esa institución, que exigen la anulación de unas enmiendas a la ley de servicio público, por considerar que lesionan sus derechos.
El mandatario, en declaraciones a la Radio Pública desde su habitación en el hospital, dijo que parece que hay algunos policías, opuestos a su gestión, que intentan entrar por los techos a su habitación.
Correa, quien recientemente se sometió a una operación en la rodilla, fue empujado cuando estuvo en el regimiento policial y se hizo daño en la pierna, por lo que fue llevado a una habitación del hospital.
La Dirección del hospital de la policía dijo que existe calma dentro de la institución.
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